Los mejores cuidados después de un peeling
Existen múltiples tratamientos estéticos en el mercado que nos ofrecen rejuvenecer nuestra piel y eliminar las marcas indeseadas que han ido apareciendo con la edad, las marcas de acné, [...]
Vivimos en una época en la que los tratamientos cosméticos están a la orden del día. El culto a la belleza y al cuerpo hacen que nos sometamos a una gran cantidad de procesos estéticos, tanto en casa como en centros especializados de cosmética, para conseguir la mejor versión de uno mismo.
Pero, lo cierto, es que en esta búsqueda de la versión mejorada de uno mismo no siempre puede salir todo tal y como se esperaba. Si bien es cierto que se realizan los tratamientos buscando una mejora en la apariencia física, hay ocasiones en los que dichos tratamientos dejan efectos secundarios que la piel recoge. Tratamientos como el peeling para renovar la matriz dérmica y lucir una piel más tersa; la laserterapia para la eliminación del vello corporal, el rejuvenecimiento facial o la eliminación de la celulitis entre otros; la dermoabrasión para alisar la piel y eliminar manchas, arrugas y cicatrices; así como la electrocoagulación superficial para la eliminación de verrugas, son algunos de los tratamientos más frecuentes a los que nos sometemos que pueden dejar huella en la piel.
Son muchos, y muy diversos lo efectos que estos pueden dejar. Eritema, hiperpigmentación, sequedad, prurito o enrojecimiento son algunos de los efectos secundarios indeseados que estos, y otros tratamientos cosméticos, pueden realizar. Todos ellos con un punto en común: la piel no presenta su estado natural ya que éste se ve alterado y modificado y, su nivel de defensas baja haciendo que esté más expuesta a otros problemas cutáneos.
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Blastoactiva es una crema regeneradora que está especificamente pensada para atenuar los síntomas de lesiones cutáneas leves, como es el caso descrito anteriormente. Prácticamente todos los síntomas indeseados leves de los tratamientos cosméticos se pueden tratar gracias a la crema Blastoactiva, ya que tiene un gran poder de acelerar la reparación dérmica, así como de minimizar el tiempo de recuperación, consiguiendo así poder tratar la zona afectada de la manera adecuada. La centella asiática, el principal ingrediente activo de la crema Blastoactiva, tiene una demostrada acción cicatrizante y regeneradora, así como reparadora y renovadora de la piel. Además, sus propiedades antiinflamatorias, anti irritantes y antimicrobianas hacen posible el tratamiento efectivo en problemas cutáneos leves como los que pueden suceder tras un tratamiento cosmético. El resultado es una piel renovada, sin síntomas de que ha estado afectada por una dolencia externa.
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