Consejos para preparar la piel a la exposición solar
A la hora de tomar el sol, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para que esta actividad no acabe produciendo eritemas solares o quemaduras importantes que impacten en la salud de la piel.
La primera, y más importante, es disponer de una crema solar con un alto factor de protección. Evalúa cuál es el nivel de sensibilidad de tu piel al sol y actúa en consecuencia adquiriendo una crema solar con un FPS más alto o más bajo.
El segundo punto a tener en cuenta es la regulación a la exposición solar. Trata de evitar las horas centrales del día, ya que la exposición solar en ellas es mayor. Además, realiza la exposición de tu cuerpo al sol de manera progresiva, eso quiere decir que, el primer día que tomes el sol lo hagas poco tiempo y que vayas incrementando este poco a poco.
El tercer consejo que te queremos dar es que te hidrates, no sólo por fuera, sino también por dentro. Ingerir agua o líquidos te ayudará a conseguir una piel más hidratada y, por ende, más reforzada para que los rayos solares no afecten a tu piel de manera tan nociva.
Consejos para preparar tu piel a los tratamientos cosméticos
Cualquier tipo de tratamiento cosmético puede producir efectos secundarios en tu piel, por lo que debes hacer todo lo posible para que esta sea lo más mínima posible y no afecte su buen estado.
Lo primero es hacer caso a todo lo que un experto en salud de la piel te recomiende. Ellos saben realmente qué efectos secundarios pueden existir y cómo paliarlos de manera efectiva, por lo que su consejo e indicaciones serán cruciales para minimizar los efectos secundarios indeseados del tratamiento.
De manera paralela, es importante que tu piel esté suave e hidratada. Por ello empieza a incluir en tu rutina diaria el uso de cremas hidratantes para ir preparando tu piel, poco a poco, frente a las agresiones que el sol puede producir. Piensa que una piel hidratada ayuda a mantener la elasticidad de la misma y hacer que su función de barrera contra las agresiones externas se potencie. Por último, es recomendable que realices una prueba de tolerancia en una zona pequeña de tu cuerpo para ver cómo va a reaccionar la piel al tratamiento, así sabrás si puedes realizarlo, o no, antes de que éste afecte el estado de tu piel.