¿Qué es la centella asiática y para qué sirve?
Cuentan algunas leyendas que los tigres se revolcaban sobre plantaciones de centella asiática para curar sus heridas. Y es que son muchas las propiedades curativas y los beneficios que aporta el “Gotu Kola”, también conocido como “centella asiática” o planta del tigre, precisamente debido a esta leyenda.
Las plantas medicinales son aquellas que pueden utilizarse para tratar enfermedades o afecciones en personas o animales. Estas plantas tienen propiedades curativas gracias a sus principios activos.
El uso de las plantas curativas se remonta a miles de años atrás, sin embargo, la ciencia actual ha permitido extraer sus principios activos con la finalidad de originar productos que puedan utilizarse de forma eficaz para el tratamiento de diversos problemas cutáneos, e incluso en algunos casos, enfermedades de distinta índole. Un ejemplo de planta medicinal muy utilizado hoy en día es la centella asiática. Veamos a continuación qué es y para qué sirve.
¿Qué es la centella asiática?
Origen
La centella asiática tiene su origen en zonas pantanosas y tropicales de Madagascar. En la antigüedad se usaba para tratar úlceras, llagas y heridas, aunque también mejoraba la memoria y se comprobó posteriormente su función como tónico mental.
Cómo es la planta
Se trata de una pequeña planta trepadora muy resistente de la familia Apiaceae.
Dónde encontrarla
La centella asiática se puede encontrar en zonas pantanosas y tropicales. Se halla, sobre todo, en espacios húmedos. En el Continente asiático, en concreto, en países como China o India, es una planta muy popular. Sin embargo, también ha sido muy utilizada en las medicinas y cosméticos de América y Oceanía.
Propiedades
Del jugo de sus hojas se extraen los principios activos: el asiaticósido y el ácido asiático. Éstos son dos ingredientes naturales que consiguen aliviar y reparar las pieles agredidas.
Beneficios
La investigación cosmética ha descubierto el gran poder reparador de la centella asiática: estimula la síntesis de colágeno, activa la aceleración del proceso de reconstrucción y renueva la epidermis.
Otros de los beneficios más conocidos de la centella asiática son los siguientes:
- Disminuir el estrés (es un tratamiento magnífico contra los nervios).
- Mejora la circulación.
- Ayuda a eliminar la celulitis, aportando firmeza y elasticidad.
- Colabora a la hora de disminuir las estrías y las marcas de la piel.
- Reduce la irritación y el picor producidos por eritemas y enrojecimientos de la piel.
¿Para qué sirve la centella asiática?
Uso dermocosmético de la centella asiática
A la centella asiática se le atribuyen un gran número de propiedades medicinales. Pero es en el uso dermocosmético donde reside su verdadero poder. El ácido asiático, uno de los principios activos de la planta, aumenta la producción de colágeno, que es el responsable de la elasticidad de la piel. Así pues, la centella asiática está presente en muchos tratamientos de belleza, ya que retrasa la aparición de arrugas porque actúa renovando los tejidos. Otra de sus principales características es su poder antiinflamatorio, y por tanto, se conoce como acelerador en la curación de inflamaciones.
Blastoactiva, crema de centella asiática
La piel se expone cada día a factores externos que pueden alterar la barrera cutánea. Blastoactiva, gracias a los principios activos de la centella asiática, actúa de forma rápida reparando el tejido dañado y devolviendo la piel a su estado natural. Así pues, la crema Blastoactiva repara la epidermis, alivia las irritaciones, restablece la función barrera y recupera el bienestar y la apariencia natural de la piel. Al aplicar la loción en crema lograremos que la piel reaccione, revitalizando las células.
Casos de uso de la crema de centella asiática Blastoactiva
- Agresiones superficiales: al tratarse de una crema regeneradora de la epidermis, se utiliza para agresiones superficiales como el frío, sequedad o contaminación.
- Marcas de acné superficial: gracias a la centella asiática, Blastoactiva elimina las marcas de acné superficiales al hidratar la piel y fomentar la creación de colágeno.
- Quemaduras solares: la crema de centella asiática consigue devolver la piel a su estado natural después de sufrir quemaduras solares leves.
- Irritaciones de la piel: la centella asiática consigue reparar la función barrera de la piel y, por tanto, es una gran opción contra las irritaciones cutáneas.
- Depilación: cuando nos depilamos la piel sufre una agresión y se irrita, y es aquí donde resulta muy importante devolverla a su estado natural con una pomada de centella asiática.
- Afeitado: del mismo modo que en la depilación, la piel sufre y se irrita.
- Tatuajes: cuando nos hacemos un tatuaje la piel necesita ser hidratada y esto se consigue con una crema como Blastoactiva de centella asiática, que además ayuda a mantener el color del tatuaje.
- Tratamientos estéticos: después de someter la piel a algún tratamiento estético se recomienda hidratarla bien con cremas como Blastoactiva.
Por tanto, podemos extraer la siguiente conclusión: La centella asiática es un tesoro natural para nuestra piel.
José Pascual Albert – Farmacéutico
N.º COLEGIADO 9818 – COF de Valencia