Cómo proteger la piel del frío

 en la categoria Agresiones superficiales

Con la llegada del invierno seguro que notaremos la piel más apagada y seca. El frío y el viento van a ser dos de los principales enemigos de nuestro cutis, por lo que deberemos seguir una serie de cuidados y precauciones para proteger la piel del frío y no dañarla en exceso.

El frío provoca una vasoconstricción de los capilares de la piel con el fin de evitar la pérdida de temperatura; por este motivo, la llegada de oxígeno y nutrientes a las células epidérmicas se verá disminuida, lo que va a traducirse en que nuestra piel se muestre normalmente más apagada, más tirante y más descamada por el retraso del ciclo de renovación celular y la dificultad de secreción natural de las glándulas, debido al taponamiento que ejercen las capas más externas de la epidermis sobre dichas glándulas.

Consejos para proteger la piel del frío

A continuación os damos algunos tips sobre cómo cuidar tu piel en invierno. Realizando pequeños gestos, nuestra piel lo agradecerá:

1. Protege la cara, manos y labios del frío y del viento

Son las zonas más expuestas a las inclemencias del tiempo, por lo que suelen agrietarse con facilidad. De ellas, las manos son las que más rápidamente muestran una sequedad alarmante, puesto que son las que pierden temperatura con mayor velocidad. Por tanto, cuando salgas a la calle en estas épocas más invernales, aconsejamos que utilices gorros y bufandas que dejen la menor cantidad de cara sin protección, así como unos guantes cómodos durante las horas más frías del día.

Además, debes controlar mucho el tipo de prenda que utilices durante estos periodos, puesto que hay muchos tejidos que no están especialmente indicados para estas épocas, como por ejemplo ciertas telas que, muchas veces pueden provocar picor en tu piel, y que con el frío, pueden agravar dicha reacción dérmica, produciendo importantes rojeces o reacciones alérgicas de mayor gravedad.

2. Hidrátate con una crema protectora para el frío

La hidratación es uno de los consejos más importantes y fáciles de cumplir para evitar que una piel se sienta agredida por el frío. Ésta debe comenzar siempre con una ingesta adecuada de agua, y debe seguir con el uso de cremas hidratantes que favorezcan la integridad completa y el mantenimiento total de la barrera cutánea.

Otro de los detalles a tener en cuenta en este apartado de la hidratación, es que debemos intentar dejar los pliegues de la piel libres de humedad, o sea, totalmente secos, puesto que, de esta manera, evitaremos la proliferación de microorganismos que puedan provocarnos ciertas infecciones cutáneas, e impediremos el roce que es el que puede causar distintos tipos de eczemas.

3. Evita temperaturas extremas

Los cambios bruscos de temperatura pueden provocar vasoconstricción y vasodilatación excesiva, con picor, rojeces y dolor. Atención, por tanto, a las duchas demasiado calientes, que pueden llegar a provocar quemaduras y una alteración del manto hidrolipídico que cubre nuestra piel, con lo que perdería su función tan importante de barrera frente al medio externo.

4. Cuidado con la radiación solar

Aunque el calor nos haya abandonado de momento, la radiación UV sigue presente. La nieve, por ejemplo, refleja los rayos del sol, y puede provocarnos las tan delicadas quemaduras solares; por tanto, aquí es dónde nos vemos con la obligación de aconsejaros que se utilice un fotoprotector diario, incluso ahora en invierno.

5. Vida equilibrada

La piel se regenera desde el interior gracias a varios factores, entre los que cabe destacar por ejemplo, un descanso adecuado, un deporte regular y una dieta balanceada. Es cierto que con la bajada de las temperaturas, el cuerpo nos pide un mayor consumo de calorías y un incremento en la ingesta de productos grasos para compensar y corregir este cambio térmico, pero es aquí donde debemos exigirnos y conseguir que nuestra dieta se mantenga equilibrada, con la ración adecuada de frutas y verduras diarias y una ingesta de agua correcta, unos dos litros diarios, para mantener así el equilibrio hídrico y facilitar la eliminación de toxinas.

¿Qué tipo de crema debería usar cuando hace frío?

  • Cremas reparadoras. Ante las agresiones que el frío provoca en nuestra piel, necesitamos una crema que nos ayude a reparar nuestro cutis desde el interior. Blastoactiva reduce el tiempo de renovación celular de la epidermis un 40%, por lo que facilitaremos la regeneración de las células de nuestra piel para evitar que los daños que nos provocan las inclemencias del tiempo se agraven.
  • Cremas hidratantes. Aunque nos hidratemos adecuadamente, si la barrera epidérmica está deteriorada, perderemos agua y los signos de la deshidratación se manifestarán en nuestra piel con la cara seca por el frío. Si utilizamos una crema hidratante, se creará una barrera de protección que favorecerá su transpiración, además de brindar sustancias que facilitarán la captación de agua y evitarán su pérdida ayudándonos a proteger la piel del frío.

Blastoactiva, la crema protectora para el frío que necesitas

Blastoactiva puede ser tu solución para sobrevivir al frío de invierno con una piel brillante y sana. Esta crema facial para el frío entre otros usos, reúne la capacidad de hidratación y regeneración en un solo producto; restaura la capacidad de función de barrera de la piel evitando el riesgo de infecciones, e hidrata en la medida necesaria para impedir que ésta se llegue a dañar, manteniéndose así tersa, brillante y saludable.

Además, Blastoactiva alivia y calma los síntomas de las agresiones superficiales de la piel y activa la regeneración celular gracias a sus dos principales activos: Asiaticósido y Ácido Asiático, dos superingredientes provenientes de la Centella Asiática. Blastoactiva no contiene antibióticos y es hipoalergénica, por lo que puede ser utilizada a diario y convertirse en nuestra crema perfecta para combatir los daños diarios que sufre nuestra piel.

La utilización diaria de Blastoactiva (dos veces al día: una por la mañana y otra por la noche) nos ayudará a mantener el cuidado de nuestra piel en invierno. No olvidemos que también es óptima para protegernos de otras agresiones como la radiación solar o la depilación, por lo que podremos sacarle beneficio durante todo el año.

José Pascual Albert – Farmacéutico

N.º COLEGIADO 9818 – COF de Valencia

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