Crema para irritaciones que deberías tener siempre a mano

 en la categoria Pieles irritadas

Nuestra piel es la barrera que separa el medio interno del externo, el primer obstáculo que encuentran los agentes nocivos del medio ambiente para penetrar en nuestro cuerpo, por lo que es necesario mantenerla en un estado óptimo. Nuestro cutis sufre agresiones continuamente pero se renueva rápidamente y las agresiones suelen desaparecer sin dejar marca si está sana, pero en ocasiones es preciso contar con una crema para irritaciones.

¿Qué entendemos por irritación en la piel?

La irritación cutánea es un enrojecimiento de la piel con dolor y picor. El concepto médico utilizado para la “irritación de la piel” es dermatitis o eccema, que puede estar causada por irritantes o alérgenos. Entre los agentes que pueden causar este cuadro encontramos jabones, detergentes, cosméticos, limpiadores, ácidos, pinturas, telas, etc.

Síntomas de la irritación

Los síntomas pueden ocurrir en segundos tras la exposición si se debe a agentes irritantes; o tardíos, apareciendo hasta varios días después de estar en contacto. Independientemente de la causa, suelen ser los siguientes:

  • Sequedad o deshidratación. Se da sobre todo por una exposición repetitiva a irritantes leves: jabón, detergentes, aguas, etc. porque tienen efecto acumulativo. Esto provoca una alteración de la barrera natural de la piel, las capas más superficiales de la epidermis (estrato córneo) se descaman, la piel se agrieta y el agua se pierde provocando la deshidratación de la misma.
  • Enrojecimiento. También llamado eritema. Puede limitarse a la zona de contacto con el irritante o por roce mecánico.
  • Picor. Hay que evitar el rascado para no irritar todavía más la piel, llegar a dañarla profundamente y que se sobreinfecte. Puede aparecer picor.

Crema para irritaciones en la piel

El mejor tratamiento para la irritación de la piel es evitar el agente que nos ha causado el daño y lavar la zona con abundante agua para retirar cualquier rastro del agente irritante que pueda quedar. Es interesante utilizar cremas que mantengan la piel hidratada y que faciliten la reparación de ésta.

La piel se divide en dos capas principales:

  • Epidermis. La capa más superficial. Formada por queratinocitos y melanocitos principalmente. Estas células cutáneas tienen diversas funciones, siendo una de las principales la de barrera fisiológica.
  • Dermis. Capa inmediatamente siguiente a la epidermis. Es mucho más gruesa que la epidermis. Está constituida por tejido conectivo que forma la estructura de la piel, por los anejos cutáneos como los folículos del pelo y las glándulas sudoríparas y sebáceas.

La piel no es un órgano estático, sino que está en continuo recambio. En lo más profundo de la epidermis se encuentran las células madre de la piel, que conforme se van dividiendo y creciendo, van ascendiendo hasta crear células maduras que sustituirán las células muertas que se desprenden en la capa córnea. En una piel sana esta dinámica está perfectamente controlada: la destrucción de nuevas células se iguala con la producción, renovándose en su totalidad.

Cuando la piel presenta una agresión, el proceso de regeneración puede alargarse. Se produce una inflamación (enrojecimiento y calor) causada por la migración de células inmunitarias para evitar la entrada de agentes nocivos y frenar cualquier tipo de infección. El siguiente paso es el desplazamiento de las células de la dermis a la zona agredida, la diferenciación y colonización de ésta. Después comienza la formación del tejido nuevo y finalmente la remodelación de éste, como resultado se sustituye la piel que estaba dañada.

¿Qué podemos hacer para acelerar este proceso?

Blastoactiva es una crema reparadora dermocelular que contiene Centella Asiática con Double A Select, que combina el Asiaticósido y el Ácido asiático. La Centella Asiática disminuye el tiempo de renovación cutánea. Blastoactiva alivia las irritaciones, a la vez que activan el proceso de reparación de la barrera protectora de la piel. Como crema para irritaciones, proporciona un efecto refrescante y balsámico gracias a su aroma a nenúfar.

Es recomendable hidratar bien nuestra piel con una crema para irritaciones, que alivie la irritación y por tanto, los síntomas tan incómodos como el picor o el enrojecimiento. Además, acelerando el proceso de reparación de la piel, recuperaremos rápidamente la función de barrera y la apariencia natural.

Conclusión

En conclusión, nuestra piel sufre agresiones diarias y dependiendo de la salud de ésta pueden quedarse en simples irritaciones o evolucionar a infecciones y daños permanentes al tener la barrera natural alterada. Por eso es importante cuidarla con una crema adecuada que nos ayude en el proceso de reparación celular y nos permita reestablecer sus funciones.

José Pascual Albert – Farmacéutico

N.º COLEGIADO 9818 – COF de Valencia

Últimas publicaciones