¿Cómo puede ayudarme una crema para quemaduras solares?
Cuando llega el verano nos apetece hacer vida fuera de casa y aprovechar al máximo las horas de luz. Entre tus planes favoritos durante estos meses estivales posiblemente estén darte un chapuzón en la piscina, hacer senderismo o tumbarte en la playa. Es fantástico cargar las pilas durante las vacaciones pero puede que acabemos con molestias si no prestamos atención al sol y olvidamos protegernos. Un solo día sin fotoprotector puede ser suficiente para que acabes quemándote y arruinando el bronceado tan bonito que habías conseguido durante estos meses. En estos casos, es necesario que emplees una crema para quemaduras solares que ayude a tu piel a restaurar su función protectora.
¿Por qué se quema la piel por el sol?
La luz solar es necesaria para fabricar vitamina D, fundamental para la formación de los huesos, pero en exceso puede provocar los conocidos eritemas solares. La quemadura solar es la reacción aguda que presenta la piel tras la exposición excesiva a la radiación ultravioleta. Con una exposición paulatina, se estimula la producción de melanina, un pigmento que protege nuestras células de la radiación y es el responsable del bronceado.
En cambio, cuando la exposición es desmesurada, los rayos UV penetran en las capas más profundas de la piel dañando las células. Por esta razón es fundamental protegerse del sol para evitar tanto las quemaduras inmediatas como los estragos a largo plazo, tales como arrugas o manchas, ya que se dañan las células madre encargadas de la regeneración de nuestra dermis. Las arrugas no son los efectos más dañinos de las quemaduras solares; el cáncer de piel puede aparecer tras muchos años sin utilizar protección frente a la exposición solar.
Prevención de las quemaduras solares
1. Utiliza protector solar del FPS adecuado
El factor mínimo debe ser siempre de 30 y dependiendo de nuestro fototipo (cómo de clara es nuestra piel) elegiremos una de mayor protección. Las pieles más oscuras pese a que se queman con menos frecuencia, también necesitan fotoprotección diaria.
2. Aplica el protector solar de forma correcta
Dependiendo de cada fotoprotector se ha de aplicar un tiempo determinado antes de la exposición solar. En general son unos 30 minutos antes de exponernos al sol, pero para asegurarte lee las instrucciones en el bote.
3. Comprueba la fecha de caducidad de tu crema solar
En los propios botes o cajas se incluye el tiempo que el producto conserva todas sus propiedades una vez abierto (los cosméticos y medicamentos pierden eficacia a medida que envejecen). Es necesario renovar nuestras cremas solares una vez pase la fecha de vencimiento porque puede que no nos proteja adecuadamente e incluso nos quememos con más facilidad.
4. Evita las horas de máxima exposición
De 12h a 16h intenta no estar bajo el sol, refúgiate bajo la sombrilla si has decidido ir a la playa o la piscina. Si padeces alguna enfermedad como lupus o vitiligo, ten en cuenta que la exposición solar directa no te irá bien, por lo que es recomendable que estés bien tapado y bajo un toldo o sombrilla si estás en la calle durante estas horas.
5. Consulta con tu médico o farmacéutico sobre los fármacos que estás tomando
La fotosensibilidad es un problema al que en ocasiones no prestamos la suficiente atención. Algunos fármacos o cosméticos producen fotosensibilidad aumentando el riesgo de quemaduras solares. Si es tu caso, deberás extremar la protección y evitar su toma o aplicación antes de exponerte a la luz solar, siempre de acuerdo con las indicaciones de tu médico o farmacéutico.
6. Utiliza accesorios
Las gorras, sombreros o gafas de sol son muy útiles para proteger las zonas más sensibles.
¿Qué hacer tras una quemadura solar?
El tratamiento para la quemadura solar no es curativo, solo nos ayudará a reducir la inflamación y el malestar. Si la quemadura es muy grave (aparecen ampollas, manchas, tarda en desaparecer) no dudes en consultar a tu médico para que la valore.
- Refresca la piel. Aplica compresas mojadas en agua fresca sobre las quemaduras o dúchate con agua fría para bajar la sensación de quemazón.
- Bebe agua para evitar la deshidratación. La piel es la barrera que evita que el agua se evapore por lo que al romper su continuación por las quemaduras es más frecuente que perdamos agua por estas zonas.
- Aplica crema hidratante para después del sol.
- No toques las ampollas ni retires la piel descamada. Si una ampolla se rompe, límpiala con agua y jabón suave para evitar la sobreinfección. De igual manera, intenta llevar ropa holgada y de tejidos suaves que no se peguen a la piel y permitan su transpiración.
- Protege la quemadura solar de la exposición del sol.
Descubre la crema para quemaduras solares Blastoactiva®
Cuando sufrimos un quemadura solar, la piel puede mostrarse dolorosa, eritematosa e inflamada. Es importante un buen cuidado de la piel agredida con una hidratación adecuada. Entre las cremas para quemaduras que podemos utilizar para cuidarla, encontramos Blastoactiva®.
Blastoactiva® es un reparador dermocelular que contiene Asiaticósido y Ácido Asiático, ingredientes con efectos antiirritantes que favorecen la activación de los fibroblastos y la reparación de la dermis (la capa más profunda de la piel). Estos compuestos provienen de la Centella Asiática. Al tener efecto reepitelizante favorece la cicatrización natural y de esta manera, ayudamos a nuestra piel a renovarse para evitar que los daños se agraven y se formen marcas visibles. Tiene un efecto refrescante que puede resultar muy agradable sobre nuestra piel agredida, que estará tirante y caliente.
José Pascual Albert
Farmacéutico – Nº 9818